Cerca de medio día he salido a
almorzar con mi compañera le he contado lo que ha pasado, me ha dicho que tome
las cosas con calma que me veía muy apresurado.
Efectivamente he estado muy
inquieto pensado en miles de cosas que pueden pasar, organice mi tarde de tal forma
que tuviera libre treinta minutos antes
para salir y verme bien , me he cuidado en los detalles mínimos me he afeitado
, me he mandado a cortar cabello, Todo tiene que salir bien …
Ya son las 8 y ahí estoy yo sentado en bar
con una cerveza en la mano sintiendo una angustia interminable, las manos me
sudan , mi mente vuela mi camisa me aprieta el cuello…dios
Y ahí entra ella con su vestido impecable,
una sonrisa capas de desenredar cualquier problema, su perfume que me lleva a
muy buenos momentos, me saluda con un beso en la mejilla y al oído me dice HOLA
-Hola como estas
-Bien y tú que tal
-Todo muy bien te estaba
esperando.
-Pues aquí estoy “hablemos”
Al poco tiempo después la conversación se envolvió en
culpas y en tristezas no hubo tiempo para mostrarle lo que había pasado sin ella,
nuestra conversación se tornó espinosa tomando temas del pasado encontrando
escusas para herir al otro, parecíamos desconocidos imponiendo nuestros puntos
de vista sin escucharnos sin entendernos sin ser nosotros .
En un punto tomo ELLA tomo su bolso y me
dijo se acabó yo no hice más que mirar hacia un lado y asentir con la cabeza.
Y ELLA se fue.
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